Es de vital importancia que exista transferencia de lo que trabajemos en los entrenamientos, durante la semana, a los partidos. Hay que tener en cuenta, siempre que elaboramos una sesión de trabajo, el objetivo que perseguimos con cada uno de los ejercicios y al finalizar la misma, analizar si se han conseguido o no. Es decir, siempre que elaboremos un ejercicio, deberemos conocer el ¿por qué? y el ¿para qué? lo hemos diseñado. Además hay que tener siempre en cuenta las distintas situaciones que se dan en la competición (tipos de esfuerzos, acciones técnicas, tácticas...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario